Hace tiempo, hablábamos de las técnicas plásticas que aprendí en clase para llevar a cabo en el aula con pequeñines y el tema no quedó cerrado ni por asomo, aún faltan muchísimas por postear. Así que aquí va una de esas técnicas: mojado sobre mojado
El efecto es muy bonito y muchos grandes pintores utilizan esta técnica, aunque nos parezca imposible por estar pensada para realizarla con niños. Pero la realidad es que es perfecta para difuminar algunas partes del dibujo y por eso es empleada incluso por profesionales.
Sólo debemos mojar una esponja con agua y pasarla por la cartulina sobre la que vayamos a dibujar (se puede hacer también con papel, pero la cartulina es menos blanda y aguanta mejor el agua) Después, pintamos con témpera usando un pincel o dejando caer gotas de la misma. El resultado es que la pintura, en lugar de quedar estática, se expande y se difumina.
Podemos también crear un dibujo con partes de esta técnica y partes pintadas de forma normal, con témpera pero sin efecto alguno. En todo momento debemos asegurarnos de que el papel continúa mojado para seguir con la técnica, ya que sin el papel mojado, el efecto es imposible. Con los pequeñines, no perseguiremos la formación de un dibujo concreto, sino de una mezcla de colores o de un dibujo abstracto, que nos puede servir como fondo de múltiples manualidades o composiciones (para el paspartú de un marco, para forrar una carpeta,...)
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